Rappi, an app-based local delivery service that originally started in Colombia, has (yes) rapidly expanded across Latin America.
Measured by DAU, it has leading market share in Colombia and Mexico, on par with Glovo in Peru and Argentina, and is the second largest player in Chile and Brazil.
América Economia, a business publication, recently published an article on Rappi’s regional aspirations, and the difficulties it encounters to achieve that.
In the article, Momentum Works’s Alfonso de los Reyes shared his thoughts about the inspirations from Asian ‘super-apps’. Use Google translate to read 😉
“El pago es de vital importancia, ya que si el proceso de pago se realiza solo a través de la superapp, se puede controlar el ‘caso de uso’ y obtener los beneficios de los datos, los servicios auxiliares y el posible financiamiento (de la plataforma)”, dice Alfonso de los Reyes, director de Insights de Momentum Works, una empresa de venture capital con sede en Singapur.
Hay una serie de teorías en torno a por qué las superapps en Asia tendrían tan buena aceptación. Momentum Works considera que es debido a que resuelven un problema concreto. Por ejemplo, “si tienes un marketplace online tendrás que ofrecer un medio de pago para tus clientes. Pero si los medios de pago estándares no fueran lo suficientemente adaptables al mercado y a los clientes, entonces la solución es crear un sistema de pago que permita que eso suceda. Este es el comienzo de una superapp muy básica”, indica.
Pero hay otro gran requerimiento: una super aplicación necesita mucha inversión para construir la red de usuarios y servicios, y escalar para lograr la eficiencia. “Siempre es más fácil adquirir clientes a través de casos de uso de alta frecuencia, es decir, la cantidad de veces que se interactúa con la aplicación (como chatear en redes sociales) y venderles servicios que son de menor frecuencia (como pagos por compras en electrónica), que al revés. Cuantos más servicios ofrece una súper aplicación, no solo los clientes se vuelven más pegajosos, sino que esta puede rastrear más datos, ofreciendo así mejores servicios adicionales”, explica de los Reyes.
Si bien el modelo se asocia con Asia como un todo, la mayoría de las súper aplicaciones en el sudeste asiático e India aún se encuentran en etapas relativamente tempranas.
“El sudeste asiático, en general, está menos habilitado que China y es más pequeño, en términos de clientes potenciales. Esto se refleja en un menor gasto en comercio electrónico y, por lo tanto, en niveles de transacción, lo que genera desafíos para las empresas que luchan en el mundo digital”, reconoce de los Reyes.